Este colapso se atribuye a una combinación de factores, incluyendo la
acumulación de solicitudes retrasadas debido a la pandemia de COVID-19,
la falta de personal en las autoescuelas y en las Jefaturas de Tráfico, y
el aumento en la demanda de carnés de conducir a medida que la movilidad se
recupera gradualmente.
Los aspirantes expresan su frustración ante la situación, reportando meses
de espera para conseguir una fecha para el examen teórico y práctico. Muchos
se ven obligados a retrasar sus planes de obtener el carné de conducir debido a esta demora.
Ante esta crisis, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado medidas para abordar
el problema, incluyendo la contratación de personal adicional y la ampliación de los horarios
de examen para reducir las listas de espera. Sin embargo, se espera que la situación persista
en el corto plazo.
Los expertos advierten que este colapso en la obtención del carné de conducir podría tener
repercusiones en la seguridad vial, ya que los conductores novatos podrían enfrentarse a
un menor nivel de preparación debido a la demora en la obtención de su permiso de conducir.
Se insta a los aspirantes a mantenerse informados sobre las actualizaciones proporcionadas
por la DGT y a ser pacientes mientras se trabaja para resolver esta crisis en la obtención
del carné de conducir en España.